Comencé a volar hace ya un puñado de años. He podido vivir la transición del papel a lo digital y la revolución que ha supuesto -y está suponiendo en todos los aspectos- de la aviación.
Hemos pasado de volar con tropecientos papeles, entre manuales, mapas, planificación, fichas, piernógrafo, listas de chequeo, etc… a volar con una tableta en la que podemos llevar absolutamente todo. Nuestra mayor preocupación es que tenga batería y que la iluminación nos permita verla bien en un día soleado.
Sin duda un gran salto tecnológico que nos permite acceder de forma más rápida y eficiente a toda la información que podamos necesitar en vuelo.
Aplicaciones para dispositivos como Air Navigation han supuesto para la aviación general y ultraligera una herramienta, a día de hoy, casi fundamental. Ya no sólo para la navegación, sino también para la planificación de muchos vuelos.
Y es que hemos pasado de llamar a la oficina de turno para crear un plan de vuelo, a tener una web desde donde poder enviarlos. Así como recibir la información meteorológica y de NOTAMS. Ahora parecen muy lejanas esas llamadas para preguntar por la meteorología al salir de un campo de vuelo. O para crear un plan de vuelo con una persona al otro lado del teléfono que no parece muy interesada en lo que le estás contando… otros tiempos.
Volar en avioneta cada vez es más sencillo y seguro con tanta tecnología a nuestro alrededor.
En los últimos años, con la creciente cobertura de datos en buena parte del país, han aparecido nuevas funciones en aplicaciones existentes. También nuevas apps que nos van a aportar, en las zonas en las que tengamos cobertura del móvil, la posibilidad de conocer la información de otros aviones conectados a esa misma aplicación.
Sin necesidad de un costoso transponder y un aún más caro sistema de TCAS, podemos contar con una información de otros tráficos de la zona en la que volamos. Lo cual ofrece mayor tranquilidad al piloto y por supuesto más seguridad a las operaciones, especialmente en zonas de alta concentración de tráficos.
Este es probablemente otro gran avance de la tecnología a disposición de la aviación…
Y yo me pregunto… ¿cuál será el siguiente?