rudder usa tus piesEl rudder permite coordinar un viraje, corregir el viento cruzado o el par motor entre otros. El uso de los pies es muy importante en un avión ligero, pídele a tu instructor de vuelo que te enseñe a utilizar bien el rudder. En el futuro lo agradecerás.

Una de las mayores diferencias que he encontrado entre los alumnos de aviación general y los de ultraligero, es el uso de los pies y el rudder.

El uso de los pies se hace necesario especialmente en los aviones pequeños a la hora de coordinar un viraje, de despegar o aterrizar con viento y para corregir el par motor en el caso de los aviones monomotores fundamentalmente, aunque también en algunos bimotores.

Y si bien la gran mayoría tenemos clara la teoría, es en la práctica donde aparecen las diferencias y los miedos o reticencias al uso de los pedales. Como digo, esto se nota especialmente en los alumnos de aviación general, y algo menos en los alumnos de ultraligero.

Un buen ejercicio para el uso de pies es realizar pasadas bajas en configuración de aterrizaje, con suficiente margen sobre la velocidad de pérdida. Y lo suficientemente cerca del suelo como para notar las correcciones de guiñada realizadas con los pies y sentirlas con respecto al eje de pista. Por supuesto necesitaremos un día con algo de viento cruzado.

Lo cierto es que el uso de los pies es tan importante o más que el uso de las manos. Debo recordarte que hay ultraligeros que no disponen de mandos para alabeo, y sólo pueden virar haciendo uso de los pedales y de la guiñada.

El rudder en aviones más grandes

De un buen aprendizaje del uso de los pies, resultarán pilotos más cómodos y seguros a la hora de volar aviones más grandes. Porque, si bien es cierto que un Airbus puede hacer buena parte del trabajo por ti, a la hora de usar los pedales para despegar o aterrizar no tendrás más ayuda que tu habilidad con los pies. Ahora bien, si vuelas en un ATR, probablemente pases bastante tiempo usando los pies, incluso compensando el rudder en vuelo.

Por tanto, el uso de los pies podríamos decir que es uno de esos «olvidados» en la instrucción y que no se trabaja lo suficiente. Busca los días adecuados, pídele a tu instructor que te machaque a volar con viento cruzado. Haz tomas y despegues en días así, y usa los pies hasta sentir que tienes la misma soltura que con las manos y en el futuro, lo agradecerás.

Buenos vuelos, de pies y manos!