Parece que por fin comienza a llegar el frío y la inestabilidad atmosférica. Para los avioneteros, aumenta exponencialmente el riesgo de tener hielo en el carburador. Un riesgo al que no siempre le prestamos demasiada atención, y que cuando queremos hacerle caso, puede ser tarde para solucionarlo.
En entornos fríos y húmedos, la probabilidad de tener hielo en el carburador en un descenso es muy alta.
Con la válvula de mariposa casi cerrada por completo, con la potencia al ralentí para descender y una posición de morro abajo, es muy posible que comencemos a crear hielo en esta válvula.
Y no, el hielo no lo vemos. No tiene nada que ver con el engelamiento de los planos, y es precisamente este aspecto, el que suele llevarnos derecho al problema…
Al no ver hielo en las alas, no asimilamos que sí podemos contraer hielo en el carburador. Es como que no asociamos la posibilidad de hielo en el carburador sin la presencia de engelamiento en alguna parte del avión, ya sean planos, parabrisas, ventanillas, etc.
Muchos ultraligeros y algunas avionetas más grandes no disponen de la calefacción del carburador, y ello aumenta el riesgo de tener problemas de hielo en el carburador.
Si dispones de calefacción de carburador, es simple: úsalo siempre a bajas revoluciones o en descensos.
Sin embargo, si no dispones de esta calefacción, deberás realizar otro procedimiento, que será el de aplicar potencia durante el descenso. Moviendo así de vez en cuando la válvula de mariposa, tratando de evitar esta acumulación de hielo ahí.
Para comprobar que no tienes hielo, puedes aplicar potencia al máximo y comprobar si la válvula abre completamente, o si el motor tarda en entregar potencia o lo hace de forma irregular. Todo ello, nos podrá dar información de si podemos o no tener hielo en la válvula.
Y es que una cantidad de hielo importante puede llegar a suponer una parada de motor, con sus consiguientes consecuencias. Algo nada agradable.
Por tanto, recuerda estar pendiente de esta posibilidad y aplicar los procedimientos adecuados en función de tu avión para mitigar los efectos de este hielo.