A lo largo de mi carrera profesional como instructor, he tenido dos paradas de motor completas e inadvertidas. Y además un puñado más de paradas de motor propiciadas fundamentalmente por errores de mis alumnos en la escuela de vuelo. Estos cortaban las magnetos, la mezcla, la llave del combustible, etc…
Y al final, en todas las circunstancias, hay que tener claro una serie de conceptos…
He de puntualizar que me baso en mi experiencia personal, no en el manual del avión o en un procedimiento concreto.
Lo primero de todo es saber qué ha pasado en el avión…
Habrá veces en las que esté muy claro, y tenga una solución rápida y sencilla. Como puede ser cortar la mezcla, las magnetos o la selectora de combustible. Otras en cambio, será más complicado: una pérdida de aceite, una obstrucción en el flujo de combustible, o una contaminación por suciedad, agua o lo que sea…
Si no lo tienes muy claro, no dediques demasiado tiempo a investigar y prepárate para la acción.
Busca dónde meterte, estas en una emergencia: haz lo que quieras…
Tierra, agua, campo, carretera… Dependiendo del lugar habrá más o menos opciones, la clave está en ser capaz de elegir bien, y rápido. Sin descartar que cualquier otro cambio catastrófico te puede limitar aún más las opciones. Recuerda que detrás de tu avión, puedes tener el mejor campo posible, así que procura no entrar en visión tunel y ver todas las opciones.
¿Rearrancamos el motor del avión?
Si has perdido el combustible, si el motor arde, si no tienes aceite, si el motor ha reventado…NO intentes rearrancarlo.
Pero si crees que puedes recuperarlo… adelante! Aunque recuerda que para hacer el rearranque has de estar concentrado en lo que estás haciendo. Si no rearranca y te pilla desconcentrado y te desvías… perderás las opciones de llegar al campo con seguridad.
Cabina asegurada
En una avioneta o ultraligero, no hay que plegar la mesa ni subir la persiana de la ventana… Pero también hay que asegurar la cabina, especialmente de objetos contundentes que nos puedan golpear durante el aterrizaje forzoso. Has de comprobar que los cinturones están correctamente abrochados y si es posible, desbloquear las puertas para facilitar la evacuación.
Fly, navigate and… has comunicado?
Todo se resume a quién soy, donde estoy, a dónde voy…
Básicamente si nadie sabe quién eres, ni donde estás… lo tienes crudo para que te encuentren. Así que facilitate la vida y da toda la información posible a quien te pueda escuchar.
Además, a día de hoy tenemos algo en el móvil muy muy útil: compartir la ubicación en tiempo real… USA TODOS LOS RECURSOS A TU ALCANCE.
Y entonces llega el momento… has hecho todo, y nada funciona, ya has avisado y eres consciente de que vas a tener que hacer un aterrizaje forzoso…
Tienes ante ti el suelo o el agua, pero sobre todo la sensación de no saber si el planeo va a acabar bien o mal… Si podrás salir ileso o no.
Todo ha fallado, el motor no funciona y ya sólo te queda llegar a un lugar medianamente seguro.
Como consejos generales y en la mayor parte de los casos, lo ideal será tomar con full flap y a la menor velocidad posible. Fundamentalmente, esto va a suponer menor energía en el impacto, menor distancia de aterrizaje y en definitiva, más opciones de salir ileso.
No tengas ningún tipo de cariño o de aprecio por el avión, ni aunque sea tuyo. A veces, tratar de salvar el avión puede suponer que nos rompamos los dientes. Salir andando del avión, será tu mayor éxito.
Valora, dependiendo de la superficie, cómo quieres entrar en ella, ya sean las copas de árboles, agua, arbustos, un campo arado, etc. Si tienes asfalto, una carretera o un camino todo será más fácil, pero no siempre las cosas van a ir a nuestro favor. Debes estar preparado para todo.
Un instante antes del impacto, trata de cortar la corriente eléctrica. Si te es posible también la llave de combustible.
Cómo prepararte para el impacto
Sobre todo, trata de adoptar una posición en la que protejas cabeza y cuello, en una postura de tensión pero no de rigidez. Trata de seguir los siguientes impactos, para anticiparte y preparar tu cuerpo para recibirlos como si de un boxeador se tratase.
Probablemente hayas recibido golpes en las piernas, la cabeza, etc… Si todo ha ido lo suficientemente bien, es el momento de quitarte el cinturón, terminar de asegurar el avión para evacuarlo, apagando y cerrando todo lo que pueda suponer un problema eléctrico o de fuego y salir sin demora.
Primero sal, y si el avión no arde, explota o es inseguro, ya te plantearás volver a recoger tus cosas si es posible. Pero primero… lárgate de allí.
Después del aterrizaje de emergencia
Una vez fuera, haz una primera valoración de cómo te encuentras y de los daños que has podido recibir. Haz lo mismo con tus pasajeros, alumnos, o quien sea que te acompañe.
Asegura en la medida de lo posible el lugar, un pequeño fuego tal vez se pueda extinguir, uno grande no. Pero sobre todo, encuentra un lugar seguro para poder esperar ayuda.
Por último, avisa de dónde te encuentras y de cómo te encuentras tras el aterrizaje. Eso ayudará a organizar el rescate y a hacerlo más rápido y ágil. Debes dar una información clara y concisa a los rescatistas.
Espero de corazón que jamás necesites hacer uso de estos consejos, pero si realmente te ves en esta situación, aquí te he dejado unas pinceladas de lo que ocurre en esos momentos de alta tensión. Ojalá hayas podido trasladarte mentalmente a ese momento para que puedas visualizarte resolviendo estos asuntos en un posible accidente que pueda ocurrir.