Cuidado con las alarmas "que no suenan" en el avión

Las alarmas en la aviación, son un recurso para avisar a la tripulación de una situación anormal o de emergencia. Son sin duda fundamentales.

Pero como todo, no son perfectas.

A veces, las alarmas sufren fallos, no van. O sencillamente los sensores y los avisos que disponemos en el avión no alcanzan a mostrarnos según qué clase de eventos.

En una avioneta con tren retráctil, es básico contar con un sistema de alarma visual y auditivo que nos alerte de que no hemos bajado el tren cuando la potencia está a ralentí cerca del suelo.

Por diversos motivos, esta alarma puede fallar y no avisarnos de este suceso… lo que puede desembocar en una situación peligrosa.

Aunque sin duda, una de las cosas más peligrosas puede ser ese punto al que las alarmas y alertas no alcanzan…

Veamos algunos ejemplos.

En una avioneta, no podemos saber si la rueda de morro está pinchada o no. Porque no hay sensores y porque sencillamente no la vemos cuando estamos en vuelo.

En un avión más grande y complejo, por ejemplo, si tenemos una fuga de combustible y ese combustible arde, no tendremos más indicación que la que nos pueda hacer el personal de rampa del aeropuerto. Eso es así puesto que el avión no detecta este acontecimiento.

Consecuentemente, hay que estar siempre atento y proactivo para mitigar estas posibles situaciones de difícil identificación. Estas pueden provocar un efecto sorpresa con consecuencias poco favorables.

Comprender las limitaciones del propio sistema es importante. Qué nos muestran las alarmas, cómo funcionan, qué no nos muestran y qué brechas existen en el sistema es ya tarea del piloto y de su «airmanship», del que ya hemos hablado en varias ocasiones.

Una buena y completa formación es fundamental, pero a veces, puede ser incluso insuficiente si no vemos… «más allá»

👨🏼‍✈️ Buenos vuelos y sin alarmas ni sobresaltos!