Una pieza clave en la vida, y por supuesto en la aviación, es la motivación. Encontrar lo que nos motiva, lo que nos hace felices, y el motivo por el cual sacamos fuerzas de donde no las hay, para continuar hacia delante.
Mucha gente, entra en la aviación sin demasiada motivación. Eso los instructores lo detectamos en el minuto uno.
Alumnos que han llegado de rebote a este sector, hijos de pilotos, gente cuyo objetivo de ser piloto está vinculado con un status social o un aspecto económico…
La motivación de dos alumnos pilotos sean cuales sean, siempre va a ser diferente. Las herramientas y los recursos que cada uno posea para conseguir sus objetivos, marcarán la diferencia entre lograrlos o no. Y la motivación, es un aspecto fundamental para superar con éxito la formación como piloto y sobre todo, para llegar a una aerolínea.
Porque en ese largo y tortuoso camino, habrá muchos momentos en los que lo más fácil sea tirar la toalla. Recurrir a los tópicos de «esto es sólo para ricos», «necesitas tener un padrino para entrar en la aviación», «sin enchufe no tendrás opciones» y un largo etcétera…
En esos momentos, tu motivación, tu resistencia al fracaso, y tus ganas de lograr tus objetivos, serán los que marquen la diferencia entre el compañero que no supera sus estudios, o el que jamás entra en aerolínea, y el que lucha contra viento y marea para lograrlo.
No nos engañemos, tener padrino, enchufe, o mucho dinero, ayuda… ¡y mucho! Pero si no es tu caso, tu única opción será el camino de la excelencia. Ser el mejor para ir paso a paso logrando tus objetivos.
Nos encontramos en un mundo en el que la competencia puede llegar a ser feroz. Para luchar contra ello, estar permanentemente motivado es un arma poderosa.
Te pertenece a ti encontrar tu propia motivación. Lo que extrae lo mejor de ti y te impulsa a ser mejor piloto y a hacerte un hueco en esta profesión.
En momentos de «bajón» tendrás que recurrir a las herramientas que te motiven, ya sea un video en internet, una charla con amigos del sector, ir a ver aviones, o «jugar» con el simulador de vuelo en casa… haz lo que necesites para encontrar esa energía necesaria para continuar.