La gota que colma el vaso la ha vertido la Unidad de Accidentes Aéreos de Irlanda al difundir audios implicados en una investigación
MADRID (EXTRACREW.COM/Agencias)- ) – Organizaciones de pilotos de todo el mundo se han mostrado en contra de que la Unidad de Investigación de Accidentes Aéreos Irlandesa (AAIU) hiciese pública el pasado viernes la conversación que tuvo lugar en la cabina del helicóptero de rescate CHC SIRKOSKY S-92, accidentado en Black Rock (costa oeste de Irlanda) el 14 de marzo.
«Irlanda ha incumplido leyes internacionales al haber publicado la transcripción de la conversación en cabina de los pilotos de un helicóptero que sufrió un accidente a mediados de marzo», señala el comunicado emitido por el Sindicato Español de pilotos de Líneas Aéreas (Sepla).
De este modo, además del sindicato español, La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Línea Aérea (Ifalpa) y la Asociación Europea de Pilotos (ECA) han condenado «enérgicamente» esta publicación «por considerarla injustificada, inaceptable y contraproducente para la seguridad aérea».
Los pilotos consideran que supone una «violación» tanto de la normativa del Anexo 13 (Accidentes) de la OACI, como del Reglamento (UE) 996-2010 del Parlamento europeo y del Consejo sobre investigación y prevención de incidentes en la aviación civil, por lo que afirman que «no existe justificación o beneficio alguno en publicar los dos últimos minutos del vuelo, excepto una dañina contribución al sensacionalismo».
En este sentido, recuerdan que el Estado que lleve a cabo la investigación no debe usar las grabaciones del registrador de voces en cabina (CVR) para otros fines. » No encontramos beneficio alguno que justifique la decisión del organismo de investigación irlandés en publicar la información contenida en el CVR», apuntan.
Desde IFALPA, ECA y Sepla han pedido que se siga el proceso de investigación «de manera estricta» y un «análisis exhaustivo y correcto» de lo sucedido, mientras recuerdan que, «esta triste costumbre», ya ocurrió en 2008 cuando un avión de Spanair se estrelló en el momento de despegar en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.