MAÑANITA CURSI

Tema creado por Bomber el 14/01/2015 23:04
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Respuesta de Bomber el 14/01/2015 23:04

La otra mañana esperaba la recogida en el patio de maletas, el día frio pero el cielo despejado y el sol calentaba un poco. Como la furgoneta tardaba mas de la cuenta por ser una hora de mucho movimiento, me adelante un poco y me apoye en una columna para tomar el solecito. Cuando oía salir una tripulación muy numerosa con el barullo típico de la gente arrastrando maletas, llamándose unos a otros, habría los ojos y me fijaba en sus caras, machas nuevas, otras conocidas pero en menor cantidad.

Cuando veía a los de mi quinta subiendo a la jardinera, pensé que cada año todo era mas nuevo y moderno. Las niñas cada día mas jóvenes o con la misma edad que veinte años atrás, los segundos con padres mas jóvenes que yo, los aviones modernos a mas no poder o tan modernos como lo fueron hace 25 años los que estaban en su día en la plataforma.

Todo moderno y nuevo, lo único sin el aspecto de hace 25 años, nosotros. Me sonreí…casi me carcajeé.
Primero de la suerte de verlo y segundo de verlo con la naturalidad que me toca.
No se como seria querer estar y ser cuando ya no toca… estaba en esto y la furgoneta sin llegar, cuando se me acerco una compañera de cuando empece; mas o menos de mi misma edad, una sonrisa de oreja a oreja.

– Hombre fulanitooooo, cuanto tiempooooo, que es de tu vidaaaa?

-Hombre benganitaaaaaa, que bien te veoooo estas estas…tremenda.

Los labios los tenia como si fuera a darle un beso al viento y muy gordos, pero los movía.
La delantera que se había puesto eran; eran, eran…amenazadoras.
La tirantez de la frente tiraba de las cejas y los ojos hacia arriba.

A lo mejor su aspecto era desmesurado; muy desmesurado. Sin embargo lo mas bonito, lo que mas me llamo la atención y que no se había operado, era su simpatía, su trato amable, su risa, como si el tiempo no pasara por ella.
Me pregunte; si sabría cual era su verdadero encanto.

Por fin llego mi furgoneta, justo en el momento que pasaba delante de mi, una banda de tremendas, desmesuradas, todas descojonandose de risa, unas risas que seguro eran igual que 30 años atrás, los mejor y mas bonito de la gente de esta profesión. Siempre reventados de trabajar o de madrugar o de trasnochar, pero siempre riendo.

Respuesta de Enrique el 15/01/2015 00:13

Muy bueno el relato.