Variómetro 31072017

BUENAS PERSPECTIVAS

Por confirmar la tendencia al alza del sector

Poco a poco, y pese la incredulidad de algunos, las buenas perspectivas en el sector aéreo a nivel mundial van confirmándose. Si Boeing auguraba hace un par de años la recuperación, ésta se confirma con la revisión al alza que ha presentado esta semana en Oshkosh con un incremento de un 3,2% con respecto a su último «forecast».
Esta tendencia, confirmada también por Airbus y otros grandes fabricantes, y por alguno de los centros de formación y obtención de HT implantados a nivel internacional, así lo corroboran. El «impasse» obligado por la crisis mundial rompió la cadena que aseguraba la llegada de savia nueva a la aviación comercial, general, y a los trabajos aéreos, a pesar de que a lo largo de estos ocho años largos se han seguido jubilando profesionales.
La situación actual apunta hacia un grave déficit de pilotos, TCP y TMA que los operadores están obligados a cubrir para mantener en vuelo sus aeronaves actuales y futuras. Baste saber que un avión requiere de cinco o seis tripulaciones completas para asegurar su rotación. Ahora la pelota está en los centros de Formación (ATO) y escuelas de mecánica aeroespacial ¿Serán capaces de hacer frente a la fuerte demanda que se avecina?

EULEN

Por complicar todavía más las cosas en El Prat

«Éramos pocos, y parió la abuela» dice el dicho popular, aplicable cien por cien a lo que está sucediendo en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat.
Por si fueran pocos los conflictos causados por el déficit de personal para hacer frente a las directrices actuales en materia de seguridad que ha impuesto la Unión Europea, ahora la empresa de seguridad con que Aena ha externalizado su servicio de vigilancia ha decidido tomar como rehenes -una vez más- a los sufridos usuarios para convertirlos en moneda de cambio de sus, seguramente justas, reivindicaciones.
Los trabajadores de Eulen se han equivocado si acaso pensaban que con su acción conseguirían la simpatía de los usuarios -en gran parte trabajadores como ellos- que ven cómo sus vacaciones, largamente anheladas y pagadas con esfuerzo, se van al garete. Más bien al contrario.
Si los trabajadores de seguridad de Eulen se han equivocado de objetivo, no es menos cierto que la Administración -esa que no dudó en militarizar el servicio ATC ante una «Operación Salida», a pesar de las importantes dudas que subyacen en ese episodio- no está actuando con la diligencia necesaria ante un caos de tanta magnitud en el segundo aeropuerto de España. Demasiado a menudo se utiliza al usuario como escudo de negociación, por activa o por pasiva. Tal vez sea tiempo de evitar que la víctima sea siempre la misma.